Impuestos en herencias: lo que debes saber antes de recibir una propiedad

Recibir una herencia puede ser un alivio financiero, pero también conlleva obligaciones fiscales que es importante conocer.

En España, la transmisión de bienes por herencia está sujeta al Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD), cuya cuantía varía según la comunidad autónoma, el valor del inmueble y el grado de parentesco con el fallecido.

Si estás a punto de heredar una propiedad, aquí te explicamos todo lo que necesitas saber sobre los impuestos en herencias para evitar sorpresas y tomar las mejores decisiones financieras.

¿Cómo funciona el impuesto de sucesiones en España?

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) es un tributo que grava la transmisión de bienes tras el fallecimiento de una persona. Es un impuesto cedido a las comunidades autónomas, por lo que su cuantía y bonificaciones varían según la región.

No todas las herencias pagan lo mismo, e incluso en algunas comunidades el impuesto es prácticamente inexistente para ciertos familiares directos.

Este impuesto se calcula en función de:

  • El valor del patrimonio heredado, incluyendo inmuebles, cuentas bancarias, vehículos y otros bienes.
  • El grado de parentesco con el fallecido. Los herederos se dividen en cuatro grupos, desde descendientes directos (Grupo I) hasta parientes lejanos o no familiares (Grupo IV), con distintos niveles de bonificación.
  • El patrimonio previo del heredero, ya que cuanto mayor sea su patrimonio, más alto será el impuesto a pagar.
  • Las reducciones y bonificaciones autonómicas, que pueden hacer que la cantidad final a pagar sea significativamente menor.

¿Cuánto se paga de impuestos en una herencia inmobiliaria?

Para determinar cuánto deberás pagar por heredar una propiedad, debes calcular el valor real del inmueble en el momento del fallecimiento.

Este valor suele establecerse con referencia al valor catastral, pero muchas comunidades aplican coeficientes de mercado para ajustar su valoración.

Tras determinar el valor, se aplican reducciones que dependen de la comunidad autónoma y del parentesco. Algunas reducciones comunes incluyen:

  • Por vivienda habitual: Si el heredero es cónyuge, ascendiente, descendiente o conviviente durante los últimos dos años, puede aplicarse una reducción de hasta el 95% del valor del inmueble, con un límite que varía según la comunidad.
  • Por parentesco: Los descendientes directos suelen beneficiarse de bonificaciones significativas, mientras que los herederos más lejanos pagan más impuestos.
  • Por discapacidad: Existen reducciones adicionales para personas con discapacidad, dependiendo del grado reconocido.

Una vez aplicadas estas reducciones, se obtiene la base imponible sobre la que se calcula el impuesto a pagar según las tablas progresivas del ISD.

Diferencias entre comunidades autónomas

La comunidad autónoma en la que se liquide la herencia influye de manera significativa en la cantidad de impuestos a pagar.

Algunas comunidades, como Madrid, Andalucía o Galicia, ofrecen bonificaciones de hasta el 99% para herederos directos, lo que reduce considerablemente el coste fiscal. Otras, como Cataluña o la Comunidad Valenciana, aplican tarifas más elevadas.

Por ejemplo, en Madrid, un hijo que hereda una propiedad valorada en 200.000 € podría pagar menos de 500 €, mientras que en Cataluña la cifra podría superar los 10.000 €. Por eso es clave informarse sobre la normativa específica de cada región antes de aceptar una herencia.

¿Se puede rechazar una herencia por los impuestos?

Sí, en España es posible renunciar a una herencia si consideras que los costes asociados, incluidos los impuestos y posibles deudas, superan los beneficios. Esta renuncia debe realizarse ante notario y es una decisión irreversible.

Existen tres opciones principales al recibir una herencia:

  1. Aceptarla pura y simplemente: Asumes todos los bienes y deudas del fallecido.
  2. Aceptarla a beneficio de inventario: Solo se pagan las deudas hasta donde alcancen los bienes heredados, protegiendo el patrimonio personal del heredero.
  3. Renunciar a la herencia: Si los impuestos y deudas son demasiado altos, se puede rechazar la herencia por completo.

¿Cómo pagar menos impuestos al heredar una propiedad?

Si bien el Impuesto de Sucesiones es obligatorio, existen estrategias legales para minimizar su impacto:

  • Planificación previa: Realizar una donación en vida puede reducir la carga fiscal en algunas comunidades. Sin embargo, es importante analizar si el Impuesto de Donaciones es más beneficioso que el de Sucesiones.
  • Beneficiarse de bonificaciones autonómicas: Revisar la normativa específica de la comunidad donde se tribute puede ayudar a aplicar todas las reducciones posibles.
  • Inscribir la vivienda a valor real: Aunque algunos herederos declaran valores más bajos para pagar menos impuestos, esto puede generar problemas al vender la propiedad en el futuro, debido a la plusvalía municipal y el IRPF por incremento patrimonial.
  • Vender la vivienda heredada: En algunos casos, vender el inmueble para liquidar los impuestos puede ser la mejor opción, especialmente si se trata de una propiedad que no se planea utilizar.

¿Qué hacer tras recibir una herencia inmobiliaria?

Una vez heredada una propiedad, es fundamental realizar ciertos trámites para formalizar la titularidad y evitar problemas legales:

  1. Liquidar el Impuesto de Sucesiones dentro del plazo de seis meses desde el fallecimiento, aunque se puede solicitar una prórroga de otros seis meses.
  2. Pagar la plusvalía municipal, un tributo que grava el incremento del valor del suelo en el momento de la transmisión del inmueble.
  3. Inscribir la vivienda en el Registro de la Propiedad a nombre del nuevo propietario.
  4. Decidir qué hacer con la propiedad: habitarla, alquilarla o venderla. En este punto, contar con asesoramiento especializado puede marcar la diferencia.

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Más cosas que debes saber sobre los impuestos en herencias

Heredar una propiedad conlleva un proceso fiscal y legal que debe gestionarse con cuidado para evitar costes innecesarios.

Conocer las normativas autonómicas, las posibles reducciones fiscales y las estrategias para optimizar la tributación puede marcar una gran diferencia en la cantidad de impuestos a pagar.

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